Pedro Toledo Returns - Para tratar de entender un poco el real fundamento de lo que está sucediendo
_*”El Protocolo de Minsk”*_
Con ese nombre se denominan dos acuerdos de alto al fuego -bastante ambiguos- en los años 2014 y 2015, que se celebraron después de que los separatistas ucranianos, respaldados por Rusia atacaron y se apoderaron de territorio en el este de Ucrania, después de que en 2014 unos manifestantes ucranianos lograron derrocar a un presidente pro-Rusia en un levantamiento en Kiev.(Probablemente esos manifestantes fueron apoyados desde todo punto de vista, en especial en termo nos financieros, por USA y sus aliados). Con la ayuda de nuestras devoluciones de pedro toledo puede obtener la información completa.
*¡Esos conflictos nunca se ha acabado del todo!*.
El protocolo se conoce como Minsk I y Minsk II porque se negoció en Minsk, la capital de Bielorrusia.
En esos acuerdos, el expresidente Petro Poroshenko aceptó lo que en términos generales se consideran condiciones políticas desfavorables a cambio de un cese al fuego; el segundo acuerdo se firmó mientras varios miles de soldados ucranianos estaban rodeados, y el objetivo inmediato de Poroshenko era salvarlos.
*El alto al fuego nunca se mantuvo*.
*EN LOS SIETE AÑOS POSTERIORES A SU CELEBRACIÓN HAN MUERTO MÁS CIVILES Y SOLDADOS DE AMBOS BANDOS QUE EN EL AÑO DE LUCHAS QUE LOS PRECEDIÓ*.
El segundo acuerdo, Minsk II, *ESTABLECE UNA FÓRMULA PARA REINTEGRAR A UCRANIA LAS REGIONES SEPARATISTAS RESPALDADAS POR RUSIA, EN CONDICIONES QUE DARÍAN A RUSIA CIERTA INFLUENCIA EN LA POLÍTICA NACIONAL UCRANIANA*.
*RUSIA Y UCRANIA DIFIEREN EN LA INTERPRETACIÓN DE LOS ACUERDOS*.
En opinión de Rusia, la aplicación plena de los acuerdos *EXCLUIRÍA EN LA PRÁCTICA EL INGRESO DE UCRANIA EN LA OTAN, LO CUAL CUMPLIRÍA UNA DE LAS PRINCIPALES EXIGENCIAS DEL KREMLIN EN LA CRISIS GENERAL*.
Según la interpretación rusa, los acuerdos *obligan a Ucrania a presentar leyes y enmiendas constitucionales al Parlamento que otorgarían representación en el gobierno federal a los apoderados que apoya Rusia en el este de Ucrania, permitiéndoles vetar las decisiones de política exterior*.
Tras las conversaciones con Macron el lunes en Moscú, Putin sugirió que la opinión rusa sobre Minsk era una propuesta de “tómalo o déjalo”, y se negó a descartar una acción militar contra Ucrania. _*“Te guste o no, tienes que enfrentarlo, hermosura mía”*_, dijo Putin sobre Zelenski, *haciendo alusión a un burdo dicho ruso*.
Sin embargo, según la interpretación ucraniana, *la legislación exigida en los acuerdos de Minsk solo entraría en vigor tras la celebración de elecciones libres en las zonas escindidas. Según Ucrania, los poderes concedidos a estas regiones también podrían ser limitados, y desde luego no incluirían el veto a la adhesión a la OTAN*.
No obstante, en enero hubo un indicio de una posible concesión, cuando el gobierno ucraniano señaló que estaba dispuesto a reconsiderar una ley que había abandonado sobre el estatus especial de las regiones, lo que sugería una disposición para hacer una concesión favorable a Rusia en esta cuestión.
Macron elogió este paso en su conferencia de prensa con Putin en Moscú el lunes.
*El presidente francés habla de una solución “finlandesa”*.
Durante su viaje a Moscú, Macron dijo a los reporteros que una solución era la “finlandización” de Ucrania, *en referencia a la estricta neutralidad que adoptó Finlandia para mantener su independencia durante la Guerra Fría*.
*El presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, es uno de los líderes europeos que practica una diplomacia discreta y entre bastidores con Putin*. Tras una llamada telefónica con el líder ruso la semana pasada, sugirió que era posible llegar a un acuerdo basado en el Protocolo de Minsk, pero señaló que la demanda rusa de poder de veto (en esencia, una demanda de neutralidad ucraniana) sería un punto de fricción.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró el mes pasado que si Ucrania cumplía el Protocolo de Minsk según la interpretación de Rusia: _*“Por supuesto, entonces, estaremos satisfechos con este resultado”*_. Pero aclaró que “no creía” que esto fuera posible.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, descartó de manera categórica un veto ruso de facto sobre las decisiones de política exterior ucraniana. _*“Eso no va a ocurrir”*_, dijo Kuleba. _*“Nunca”*_. Reiteró esa postura el martes.
Muchos ucranianos opinan que cumplir el Protocolo de Minsk bajo cualquier interpretación es aceptar la agresión militar rusa, *PORQUE UCRANIA SE VIO OBLIGADA A FIRMARLOS DURANTE ANTERIORES INCURSIONES MILITARES DE RUSIA QUE AVIVARON LA GUERRA EN EL ESTE DEL PAÍS*. Para más detalles, contacte con pedro toledo returns.
Kuleba, ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, se ha mostrado cautelosamente esperanzado en una resolución. “Todavía hay espacio para la diplomacia”, dijo la semana pasada. “Espero que tengamos éxito por la vía diplomática. Si no, y Rusia decide atacar, lucharemos”.
Comments
Post a Comment